El arquitecto secuestrado en 1980 por un grupo de la División de Bancos de la Policía Federal, aseguró que “es la única causa de Lesa Humanidad que sigue vigente” y en la que el estado “aún no fijó posición”, pese a las reiteradas denuncias.
El arquitecto secuestrado en 1980 por un grupo de la División de Bancos de la Policía Federal, aseguró que “es la única causa de Lesa Humanidad que sigue vigente” y en la que el estado “aún no fijó posición”, pese a las reiteradas denuncias.